El Ayuntamiento de Ingenio ha presentado alegaciones al Mapa Estratégico de Ruido 2013,el cual ha estado en fase de exposición pública hasta el 30 de septiembre, solicitando la suspensión de la aprobación del mismo ya que ha detectado graves inconsistencias en cuanto a los procedimientos llevados a cabo para la obtención de resultados.
La finalidad de los Mapas Estratégicos de Ruido (MER) es, entre otras, establecer una previsión en un horizonte temporal de cinco años, momento en el cual deben ser revisados tal y como establece la Ley de Ruido y los Decretos que la desarrollan, de personas y viviendas expuestas al ruido, problemas de salud que padecen, así como el cartografiado del ruido asociado a la actividad aeroportuaria, etc. Uno de los objetivos más importantes que se pretende conseguir con la elaboración de los mapas de ruido es la comparación de los resultados entre los distintos aeropuertos así como poder valorar y evaluar cada cinco años las afecciones producidas por ruidos.
En este sentido, las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Ingenio, que han sido estudiadas y preparadas por las Concejalías de Asuntos Aeroportuarios y de Medio Ambiente, ponen en evidencia que las variables utilizadas para la elaboración del Mapa Estratégico de Ruido del 2007 y el MER 2013 no son las mismas. De este modo, mientras en el MER 2007 se introducen como variables la temperatura y el viento y no se introduce la pista militar en el ensayo, en el MER 2013 sí se introduce la pista militar pero esta vez no se utilizan como variables la temperatura y viento, como la vez anterior, sino que esta vez se introduce temperatura y humedad.
Por ello el consistorio informa que los datos de uno y otro mapa ya no es posible compararlos dado que se han introducido variables distintas en uno y otro ensayo. Pero lo que podría ser más grave es que el hecho de haber incorporado la pista militar, próxima al barrio del Burrero, y no incorporar esta vez el viento en este nuevo MER 2013, podría estar enmascarando el escenario acústico real del barrio del Burrero. Es decir, el Ayuntamiento de Ingenio afirma que la introducción de la variable viento en el ensayo de 2013 daría lugar a que la huella de ruido también afectara al barrio del Burrero, por lo que habría que valorar la posibilidad de que sus viviendas también deban ser insonorizadas en función de los datos que se obtengan.
Ingenio también se opone a la aprobación de este nuevo documento “dado que presenta datos que no se avalan con información de ningún tipo,” ha afirmado el concejal de Asuntos Aeroportuarios, Domingo González. En este sentido, se resalta desde el consistorio que la disminución de personas y viviendas afectadas por el ruido disminuye en este nuevo MER sin que exista otro motivo aportado por AENA que: “el uso de las pistas en horario nocturno ha descendido hasta aproximadamente la mitad”, datos que no son confirmados por otras fuentes consultadas por el propio consistorio, ni se aporta, en los documentos presentados por AENA, información alguna que confirme este hecho. Para el consistorio, este descenso significativo de personas se debe a que se han “endulzado” algunos de los datos introducidos al modelo, cuando no se han obviado directamente, como es el caso del viento.
Tampoco aprueba la entidad local el Plan de Acción que aporta el Documento, el cual no está referido a un horizonte temporal concreto en el que las actuaciones y su ejecución se temporalizan, sino que lo que se presenta es una “declaración de propósitos e intenciones”.
Por todo ello, tras advertir múltiples inconsistencias en la elaboración del documento, el Ayuntamiento de Ingenio ha solicitado la suspensión y la revisión de los datos introducidos al modelo.
“Estamos cansados del maltrato que estamos recibiendo”, ha manifestado el alcalde de Ingenio, Juan José Gil, quien añadió que “sólo queremos que se haga justicia y se valore objetivamente la realidad de nuestro municipio y de nuestros habitantes.” El primer edil ha pedido una vez más respeto hacia los vecinos y vecinas de Ingenio, esperando que no se anteponga el ahorro económico a la calidad de vida de los ciudadanos.