– ¿Cuáles son los principales frentes que tienen abiertos ahora mismo desde el área para la mejora de la calidad ambiental de Canarias?
Son muchos y muy variados. Podemos hablar de la dotación de los complejos ambientales, los llamados antiguamente vertederos, de las infraestructuras necesarias para eliminar la mayor cantidad de residuos posible y su posterior reciclaje, la prevención de la contaminación, tanto del suelo, del agua, del aire y del ruido, y en líneas generales todos los estudios de aquello que conlleva un impacto ambiental, como infraestructuras, centrales eléctricas, refinería, granjas, y todo aquello que sea potencialmente contaminante.
– ¿Hacia dónde deben girar las políticas medioambientales del futuro para garantizar esta calidad ambiental?
Aparte de las normas, leyes y reglamentos que hay, y los que puedan aprobarse en el futuro, entiendo que la calidad ambiental es una responsabilidad de todos. Por eso abogamos por lo que técnicamente se llama responsabilidad social medioambiental, tanto individual como de las empresas. Eso significa que todos vayamos un pasito por delante de lo que marcan las normas para evitar que nuestras acciones diarias vayan en perjuicio del entorno. Evidentemente esto supone un esfuerzo, tanto personalmente como empresarialmente, e incluso económicamente, pero que a la larga va a ser rentable, porque por un lado, estamos conservando nuestro espacio vital y desde el punto de vista de las empresas les va a beneficiar el que sean una empresa que cumple con la ley y respeta el medio ambiente. El Gobierno de Canarias tiene una subvención que califica a la empresa como EMAS, una figura europea que dice que cumple con una serie de normas medioambientales, así como otra serie de figuras que reflejan que son respetuosas y colaboradoras con el medio ambiente, y que luego pueden usar con fines comerciales.
– ¿Cuentan con alguna campaña de concienciación de la ciudadanía en valores medioambientales?
Sí, y ahora mismo están dirigidas sobre todo a fomentar el reciclaje y la selección de residuos, y poco a poco las iremos aumentando a otros campos. Es una labor que hay que desarrollar desde la escuela, enseñar a ser respetuoso con el medio con contenidos transversales, como me consta que se está haciendo.
– ¿Con qué mecanismos cuenta el Gobierno de Canarias para luchar por el cumplimiento de las leyes medioambientales?
Contamos con los instrumentos que nos proporciona la ley, y que son sancionadores. Disponemos de la Agencia del Medio Urbano y Natural, cuya misión es hacer las labores de inspección, para que se respete tanto el medio ambiente como la ordenación territorial, e impone duras multas que quizás deberían darse a conocer para que la ciudadanía sepa que, el que contamina, paga. Aunque lo que nos gustaría es que no hiciera falta sancionar sino que hubiera conciencia de respeto al medio ambiente.
– ¿Con qué instrumentos trabajan para controlar e informar de los niveles de contaminación ambiental y acústica de las islas?
Hay una serie de cabinas que controlan las emisiones de gases contaminantes repartidas por todas las islas, que se pueden ver en la página Web de la consejería en tiempo real, para ver el grado de contaminación en cada momento, situadas, sobre todo, próximas a las industrias más contaminantes, como la refinería y las centrales eléctricas. De la misma manera se están empezando a instalar cabinas para medir el ruido. Cuando se detecta que hay contaminación por parte de una industria nos ponemos en contacto con ellos, que también tienen sus propias cabinas, y comparamos datos. Con los resultados sobre la mesa hacemos lo que recomienden los técnicos: suspender la actividad, reducirla o buscar otras soluciones. Al igual hacemos con el tráfico, y si hiciera falta se tomarían medidas conjuntamente con los ayuntamientos.
– El reciclado es una actividad primordial en las políticas medioambientales. ¿Cómo lo están fomentando en el conjunto de la población y qué niveles de reciclaje de dan en las islas?
Vamos avanzando con respecto a años anteriores. En cuanto al reciclaje del vidrio hemos dado un salto espectacular, estando por encima de la media del estado. En cuanto al papel y envases vamos avanzando pero más lentamente y donde se ha dado un paso de gigante es en el reciclaje de los medicamentos. Las farmacias disponen de sus contenedores para depositar aquellos medicamentos que no usemos o están caducados.
Hay que hacer una aclaración sobre el término reciclaje. Nosotros, cuando ponemos el vidrio en el contenedor de vidrio o el cartón en el de cartón, no estamos reciclando, estamos separando, estamos seleccionando los residuos. El reciclaje viene después, en las plantas recicladoras. Lo que sucede es que cuanto más seamos capaces de separar más se va a reciclar, mejor calidad va a tener el producto que se recicla y vamos a ir reduciendo el consumo de materia prima que nos da la madre naturaleza.
Uno de los mayores problemas en la actualidad son las bolsas de plástico, que son altamente contaminantes porque tardan muchísimos años en destruirse. Hay que ser responsables con su uso reduciendo el consumo, reutilizándolas y reciclándolas, depositándolas en el contenedor de envases. Y si utilizamos bolsas que sean de fabricantes autorizados y que tengan el símbolo del reciclaje, porque eso significa que están pagando al sistema integrado para su recogida y posterior reciclado. Y otro problema son los neumáticos, que debemos cambiar en talleres autorizados.
– ¿Cuántas plantas de reciclado existen en Canarias?
En cada una de las islas hay un complejo ambiental, con lo necesario para la separación, selección, plantas de transferencia para llevar a los PIRS, plantas de compostaje, pero en lo que es en sí el reciclaje, Canarias tiene algunas deficiencias, y gran parte de lo que se recoge se recicla en la península.
Esto sucede porque en Canarias no se han implantado suficientes industrias de este sector, con lo que los sistemas integrados de gestión, que son una especie de organizaciones sin ánimo de lucro que están subvencionadas por los propios fabricantes de los productos, tratan esos productos que luego son reciclados donde ellos tienen sus plantas. Estas plantas de reciclaje son un negocio potencial, un nuevo sector económico a desarrollar en Canarias, pero también es cierto que deben disponer de suelo necesario para implantarse, que es el problema actual que deben resolver los Cabildos por medio de sus Planes de Ordenación.
Actualmente, prácticamente todos los municipios de Canarias están adheridos a los sistemas integrados de gestión, a través de un Convenio Marco que tiene la Consejería para la recogida selectiva de los residuos, que van a los complejos ambientales donde se compactan y salen fuera para su posterior reciclado.