El Cabildo avanza en la coordinación para garantizar el bienestar de la población infantil y juvenil
El consejero de Bienestar Social e Inclusión, Marci Acuña, señala que “es necesario consensuar y desarrollar propuestas legislativas y administrativas que permitan actuar y colaborar con la familia y la comunidad para abordar el déficit en prevención»
El Cabildo de Lanzarote, a través del Área de Bienestar Social e Inclusión, ha celebrado este miércoles una nueva Mesa Insular de Trabajo en Prevención de la Población Infanto-Juvenil, con el objetivo de garantizar el bienestar de este segmento de la población.
La Mesa contó con la participación de numerosos agentes y profesionales de diferentes ámbitos como el educativo, sanitario o los servicios sociales, además de técnicos y responsables de los departamentos de Adicciones y Prevención de la Corporación insular y miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Durante esta mesa se presentaron los resultados del estudio y diagnóstico de los hábitos adictivos en jóvenes de los municipios de más de 20.000 habitantes, que incluyó a Arrecife, Teguise y Tías, con una muestra total de 1.381 estudiantes. Este estudio arrojó datos muy significativos que guiarán las próximas políticas de actuación.
El Cabildo avanza en la coordinación para garantizar el bienestar de la población infantil y juvenil
En este sentido, el consejero de Bienestar Social, Marci Acuña, afirma que “este tipo de estudios se convierten en una herramienta muy importante que nos ayuda a definir políticas preventivas más eficaces”.
Acuña, que felicitó a los profesionales involucrados en este estudio y en la organización de la Mesa de Trabajo, explica que “se trata de un análisis realista de los principales hábitos adictivos que tiene la juventud en los municipios de Arrecife, Teguise y Tías, pero no podemos quedarnos solo en este diagnóstico, por lo que debemos debatir y poner en marcha propuestas concretas de intervención a nivel legislativo y administrativo, que nos permitan actuar y trabajar con la familia y la comunidad para corregir el déficit de prevención existente”, afirma el consejero.
Principales conclusiones del estudio
Entre las principales conclusiones del estudio se destaca la disminución de la edad de inicio en el consumo de alcohol, con casos que empiezan ya a los 12 años. Además, se observó una permisividad familiar significativa, siendo el hogar uno de los entornos donde más se produce este consumo. En lo que respecta a las drogas como el cannabis, la cocaína o el éxtasis, el estudio revela una preocupante edad de iniciación también a los 12 años o menos.
Otro aspecto destacado es el creciente uso de cigarrillos electrónicos, con una errónea percepción entre los jóvenes de que estos dispositivos son inofensivos. Asimismo, las bebidas energéticas se han convertido en un hábito generalizado, y muchos jóvenes creen que su consumo no causa perjuicio a la salud. A estos riesgos se suma el uso excesivo de internet y dispositivos tecnológicos, que está afectando a la socialización y el descanso de los jóvenes.