Las primeras Zonas 30 se implantaron en Arenales, desde donde se irán estableciendo en todos los barrios de la ciudad. La limitación a 30 kilómetros/hora permite minimizar los daños en caso de atropello y favorece una mejor convivencia entre peatones, ciclistas y vehículos. Las próximas Zonas 30 se habilitarán en Schamann, Lomo Los Frailes, Escaleritas y Las Coloradas
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la concejalía de Movilidad y Medio Ambiente, continúa la expansión de las Zonas 30, áreas de preferencia para el peatón y limitadas a 30 kilómetros hora, en toda la ciudad, con la señalización de nuevas calles en Ciudad Jardín y Alcaravaneras, después de la primera experiencia en el barrio de Arenales.
La concejal de Distrito Centro, María Amador, ha acudido hoy, lunes 17 de enero, a la calle Alfredo Calderón, en Alcaravaneras, donde una cuadrilla de operarios procedió al pintado de las señales viarias que determinan las puertas de entrada y salida de las Zonas 30, áreas de convivencia modal donde se promueve los medios blandos de transporte en convivencia con el automóvil, como los desplazamientos a pie o en bicicleta que tienen preferencia sobre los vehículos a motor.
Esta iniciativa, que se expandirá en las próximas semanas a otros barrios de la capital, como Schamann, Las Coloradas, Escaleritas y Lomo Los Frailes, entre otros, forman parte de la nueva planificación de la ciudad para situar al peatón en la cúspide de la pirámide modal y para dar cabida a la bicicleta como medio de transporte alternativo. Su puesta en marcha ya está recogida, a modo de recomendación, en distintos documentos determinantes en la movilidad municipal, como el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
La reducción de la velocidad y la creación de circuitos cerrados de circulación disuade a los conductores con itinerarios de largo recorrido (de paso) de utilizar el viario interno de la Zona 30 (dedicado a accesibilidad) como atajo.
La limitación de la velocidad máxima de circulación supone unas mejoras significativas en seguridad vial, entre otras, la reducción del riesgo de sufrir un accidente en un 50%; las consecuencias sobre la integridad física de las personas en caso de accidente no supera las contusiones; los peatones y las personas con movilidad reducida pueden cruzar la calle de forma más segura y el tiempo de reacción y frenado de los automovilistas ante situaciones inesperadas se duplica.
La metodología utilizada para la delimitación de estas Áreas de Convivencia Zonal mediante las Zonas 30 se basa en la jerarquización de las calles de la ciudad según sus usos e intensidades de tráfico. Se protege el carácter vertebrante de las vías de tránsito que conectan la ciudad y se trabaja sobre las vías de carácter local o residencial, (calles de estar) cuya función ha de ser básicamente de accesibilidad y convivencia.
Para determinar el establecimiento de estas Áreas de Convivencia Modal se han tenido en cuenta factores como la intensidad de tráfico máxima en hora punta, que no debe superar los 500 vehículos, así como la Intensidad Media Diaria, de 6.000 vehículos.