¿Lo han olvidado o nunca «cayeron en la cuenta»?
Tal vez jamás «cayeron en la cuenta» de que las ciudades, como forma de organización, deben dotarse de los medios y recursos necesarios para la promoción de la igualdad de oportunidades, el bienestar y la participación de todos sus habitantes.
Tal vez jamás, «cayeron en la cuenta» de que los límites entre la «normalidad» y la «discapacidad» están poco definidos y, por tanto, deben considerarse las diferencias entre los ciudadanos, como parte de la diversidad que conforma la sociedad, diseñando las estructuras y servicios de manera que sean utilizables por toda la población. Ello haría innecesaria la existencia de elementos específicos para las personas con discapacidad.
Tal vez jamás entendieron que, cuando se gobierna, se debe hacer para todas las personas y que todas las actuaciones deben estar encaminadas a atender a «todos los ciudadanos».
Porque atender a la discapacidad, no es más que atender a la ciudadanía.