ENTREVISTA A DÑA. LAURA FUENTES VEGA, DIRECTORA GENERAL DE JUVENTUD DEL GOBIERNO DE CANARIAS
“Se necesita gente joven en las instituciones y en la política para empezar a mirar las cosas de otra forma”
- ¿Qué balance hace de estos casi tres años ya al frente de la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias?
Un balance muy positivo. A pesar de la importancia de la pandemia en todo este tiempo no hemos pecado de inmovilistas, sino al contrario, hemos sido flexibles, hemos buscado la manera de seguir llegando a la gente joven y seguir trabajando por y para ella. Hemos estado permanentemente a la escucha y conectados con la gente joven, y no hemos parado de hacer actividades, de generar servicios, de escuchar las necesidades que tienen para generar actividades en función de ello. Creo que dos de las muestras concretas más positivas que puedo tener es, por un lado, el Proyecto Camaradas, con 3 sesiones de profesionales de la psicología dirigidas a los jóvenes acerca de la salud mental, y por otro lado, las ayudas que ofrecemos a colectivos juveniles o secciones juveniles, donde este año además hemos añadido la línea de proyectos individuales de jóvenes participativos que quieran cambiar su instituto, su pueblo o su mundo, ajustado al desarrollo sostenible, y así acercar la institución a la gente más joven. Creo que ese es el mayor éxito. Acercar al Gobierno de Canarias a la gente joven y hacerles ver que trabajamos también para ellos.
- ¿Qué valoración hace de su elección como Coordinadora General de Podemos en Canarias, y qué planes tiene para el partido y para las islas?
Al principio muy complicado, ya que era todo online, y nosotros somos un partido muy asambleario, donde la presencialidad es muy importante, pero de manera online pudimos al menos seguir trabajando por la ciudadanía, sobre todo en temas que se han visto muy afectados, como los derechos sociales, y otros ejes importantes como el cultural, diversificando la cultura y la economía a través de la cultura, y no depender exclusivamente del sector servicios. El patrimonio natural y cultural de Canarias tiene que ser un eje transversal que fomente, no sólo un turismo sostenible, sino también una vida más sostenible. Vamos a buscar alternativas para mejorar la vida de la gente buscando fórmulas distintas, porque a lo mejor las recetas de toda la vida no funcionan. La pandemia nos ha enseñado a invertir más en lo público sin que se vea como un gasto, sino como una inversión, y que hay que proteger a nuestro tejido empresarial y nuestro territorio, creando un eje verde que no sea solo de postureo, sino con medidas reales. Con vistas a 2023 quiero generar una especie de Canarias en Común, y que todos los partidos de izquierdas vayamos juntos en 2023, y poder repetir un Pacto de las Flores donde la izquierda alternativa esté más representada y tenga más fuerza.
- ¿Cuáles cree que han sido los principales logros de su partido en las áreas de su responsabilidad?
El elaborar una Ley de políticas de juventud, no de ocio ni fiesta, sino de necesidades y servicios para gente joven, poniendo el eje en que tiene que haber profesionales técnicos e inversión. Hemos intentado trabajar en dos ejes: por un lado, generando empleo a través de proyectos propios de la juventud de cualquier ámbito, por otro lado, la garantía juvenil, donde hemos seguido ampliando la inversión para generar cada vez más puestos de trabajo en el ámbito social que tiene que ver con la juventud, y también la atención a los extutelados, tutelados y la población migrante de Canarias, duplicando la inversión.
- ¿Qué cree que puede aportar un espíritu joven como el suyo a la política de siempre?
Frescura, dinamismo, flexibilidad, otra forma de mirar y hacer las cosas, las ganas y el que no se te vaya la energía, y que, aunque te digan que no seguir empeñada y buscar la manera. Creo que las instituciones ponen muchas cortapisas, pero todo depende de la voluntad política, de buscar la originalidad y de rodearte de gente que también haga posible que lo hagas. Se necesita gente joven en las instituciones y en la política para empezar a mirar las cosas de otra forma, y que cuando la gente vea un gobierno pueda decir que se parecen a nosotros, que piensan igual, que hablan igual y que les preocupan las mismas cosas.
- ¿Cuáles considera que son los principales problemas que afectan a la juventud canaria, una vez que parece superado este periodo de pandemia?
Uno de los primeros es la salud mental, que si bien está de moda todavía cuesta mucho reconocer que se necesita ir a terapia, así que las instituciones deben agilizar e invertir en esto. Por otro lado, el paro juvenil estructural que hay en Canarias, que no hemos podido abordar ni durante la pandemia ni ahora. Creo que gracias a la reforma laboral algunos jóvenes han accedido por primera vez a un contrato indefinido, pero nos queda mucho para acabar con la temporalidad y la precariedad, lo que se une con otro de los problemas que es la emancipación y el acceso a una vivienda. Estos serían los problemas principales, pero luego hay aristas, como el aumento de la violencia en las personas jóvenes, el aumento del negacionismo hacia la violencia machista, el acoso en las aulas, y toca trabajar para darle la vuelta a estos datos.
- ¿Qué modelo de desarrollo de nuestras islas considera el idóneo para garantizar un futuro próspero a nuestra juventud?
Un modelo de desarrollo sostenible, donde la economía circular sea prioritaria, pensando a largo plazo en el cuidado del medioambiente y de la gente, y evitando obras que destruyen nuestro medio ambiente. Así que, si apostamos más por la innovación, por la investigación, por nuestras universidades, por nuestra gente, por la cultura y por el medio ambiente entraríamos en menos contradicciones entre lo que decimos y la forma en la que luego hacemos las cosas, como en el pasado. Si uno es verde de verdad hay que hacer cambios profundos por un bien mayor, y el medio ambiente y el calentamiento global son cosas que pueden afectar mucho a Canarias y que sólo le ponemos el acento cuando nos interesa y por postureo verde, y creo que hay que ponerle el acento durante todo el año y en todas las cosas.
- ¿De qué manera facilitan la implicación de la juventud en la vida política de Canarias, a la que parecen mostrar un cierto desapego?
Intentamos hablar mucho de política a través de nuestras redes, y hacerles ver que todo lo que se organiza dirigido a ellos es política. Trabajamos mucho los valores políticos y los valores democráticos en derechos humanos, que deben ser transversales en todas las actividades que realizamos desde la dirección general de juventud.
- ¿Cómo marcha la nueva Ley de Juventud?
Por suerte estamos acabando con el proceso tras la pandemia. Ahora mismo quedan dos informes, el consultivo y el jurídico, y ojalá entre la ley en el parlamento antes del verano y que pueda quedar aprobada antes de que termine el año. No habrá tiempo en la legislatura para poder desarrollarla, pero por lo menos sienta las bases de un cambio a nivel estructural, político y discursivo de lo que deberían ser las políticas de juventud.
- ¿Qué le gustaría dejar realizado antes de que termine la legislatura, en caso de que no continuara?
Muchísimas cosas que no se han podido realizar por la pandemia, o que se han hecho online, o a nivel chiquitito, y que nos hubiera gustado hacer más grandes. Tenemos un programa denominado Juventud y Cultura, donde han participado muchísimos jóvenes con sus poemas, sus vídeos, sus relatos y sus grafitis, y me gustaría hacer más encuentros entre jóvenes de todas las islas para que tengan más empatía por el sitio donde vivimos y estrechar más los lazos de la juventud canaria. Espero que este año podamos hacerlos y lograr el gran reto de que la juventud canaria se una para pedir, para decir donde están y qué necesitan, y para generar ese relevo generacional en las instituciones, en las empresas, en la política, y si he conseguido que más de un joven se implique en cualquier cosita, me habrá compensado.