La Corporación insular habilita una parcela demostrativa en Vilaflor para que los agricultores conozcan los beneficios de esta práctica, mucho más ecológica
El Cabildo quiere promover la técnica de la biofumigación como alternativa a la desinfección química del suelo, “una técnica novedosa mucho más respetuosa con el medio ambiente cuyo uso queremos que conozcan nuestros agricultores”, explica el vicepresidente y consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales.
Los sistemas de monocultivo provocan a lo largo del tiempo un aumento de plagas y enfermedades propias de ese cultivo y una disminución de la fertilidad del suelo. Concretamente, en algunas zonas de la Isla el monocultivo de papa se ha ido imponiendo paulatinamente y han dejado de realizarse las rotaciones de cultivo tradicionales, lo que conlleva un incremento de la utilización de productos fitosanitarios y fertilizantes químicos que elevan el coste del cultivo y son más perjudiciales tanto para el propio agricultor como para el medio ambiente.
La Corporación insular lleva varios años haciendo ensayos de evaluación de la biofumigación con distintas especies de cultivos, como la mostaza, el rábano y la col. De los resultados obtenidos se ha concluido que la mostaza posee un menor período entre siembra y floración, aporta materia orgánica, controla las malas hierbas por su rápido crecimiento y produce una disminución de parásitos en el suelo.
Jesús Morales explica que, con el objetivo de mostrar esta novedosa técnica a los agricultores, “el Cabildo ha sembrado con diferentes variedades de mostaza una parcela demostrativa en Vilaflor, que los agricultores podrán visitar en los próximos meses para conocer más detalles sobre esta práctica de la biofumigación”.