8:30 de la mañana de un día cualquiera de la semana. El ruido de la puerta metálica al subir indica que una nueva jornada de trabajo en la Coordinadora de Minusválidos Físicos de Canarias da comienzo. La tranquilidad que se respira en el 
inicio de la jornada será momentánea, pasajera. Pronto el ritmo de trabajo empezará a acelerarse. El colectivo de personas con discapacidad necesita nuestros servicios y rápidamente empieza a notarse.
Suena el teléfono. Una persona comenta la posibilidad de que su madre, con una grave discapacidad, pueda ser atendida en el domicilio, y que ha llamado aquí porque le han comentado que tenemos un programa de apoyo a familiares con personas gravemente discapacitadas a su cargo.
Mientras tanto, los técnicos del Programa de Intermediación Laboral INTERMEDIA_DOS, trabajan a destajo, teléfono en mano, para intentar insertar laboralmente a un grupo de personas con discapacidad. Llamada para aquí, contacto por allá, al final de la mañana puede que hayan logrado que una persona con discapacidad empiece a trabajar en un puesto acorde con su perfil, conocimientos y expectativas.
Un padre entra por la puerta, se siente desesperado. Su hijo necesita una silla de ruedas y las ayudas que ha pedido no le llegan. Le comentamos que tenemos el Préstamo de Ayudas Técnicas, por el que podremos facilitarle la silla hasta que reciba las ayudas que le permitan adquirir la suya. Su gratitud es inmensa.
Un socio de la Coordinadora llama apurado. Necesita una persona que lo acompañe una mañana para poder hacer la declaración de la renta y realizar unos trámites en la Seguridad Social. Tomamos nota del día y hora, y uno de nuestros auxiliares le acompañará esa mañana para que pueda resolver sus asuntos.
Alguien pregunta por las chicas de la Bolsa de Empleo. Tendrá que esperar. Están reunidas con dos personas a las que les están dando una orientación social y laboral, para facilitarles su entrada en el mundo laboral.
A media mañana entra por la puerta un grupo de socios de la Coordinadora. Quieren irse de vacaciones y están un poco perdidos. La solución que le planteamos es sencilla. Por medio del Turno de Vacaciones, en colaboración con la Confederación PREDIF y cofinanciados por el Imserso, podrán disfrutar de un viaje en establecimientos hoteleros accesibles. Antes de marcharse, con una sonrisa de oreja a oreja, uno de ellos nos comenta que tiene un problema de tipo jurídico sobre una ayuda que le han denegado. Le damos una primera orientación y le indicamos que contacte por teléfono con la Comisión de Asuntos Jurídicos del CERMI, que le resolverá con total exactitud como enfocar el problema, lo que puede alegar y adonde debe dirigirse.
Llaman por teléfono. Preguntan por la Trabajadora Social. Le indican que llame más tarde porque no se encuentra. Está realizando una valoración de un nuevo socio de la Coordinadora, para poder tener un perfil más claro de su situación personal y así poder atender mejor todas sus necesidades. Mientras tanto en la recepción, varias personas preguntan por los diferentes cursos que solemos impartir, los requisitos para apuntarse y la fecha en que comienzan. Y es que continuamente estamos realizando cursos que conectan directamente con los sectores con mayores expectativas laborales.
PROYECTO DE DINAMIZACIÓN DEL OCIO Y EL TIEMPO LIBRE
Suena el teléfono. Al otro lado se oye una voz algo apagada, triste, compungida. Muestra interés por el Proyecto de Ocio. Lleva mucho tiempo en casa. Su discapacidad no le permite salir sin ayuda y el quiere salir, quiere conocer una isla en la que ha vivido toda la vida y que apenas a podido contemplar. Las palabras de un amigo suyo, usuario del Proyecto, le han abierto los ojos. Quiere ser feliz como su amigo, visitar lugares, conocer gente, y lo más importante: salir de esas cuatro paredes que lo ahogan.
Este proyecto está financiado por el Servicio Canario de Empleo, que aporta 1 animador sociocultural, 3 auxiliares de apoyo y un conductor, a lo que se suma otro conductor más que aporta la Coordinadora y los dos vehículos de 9 plazas, con capacidad para dos y cuatro sillas.
El chico de la voz triste, a pesar de la recomendación de su amigo, tiene dudas y no para de preguntar. Pregunta por los requisitos para poder disfrutar de las salidas a lo que se le responde que hay que tener una discapacidad física, con certificado de minusvalía igual o superior al 33%, tener un gran interés por las actividades que se realizan y residir dentro de la zona geográfica de atención al proyecto. Aquí le asaltan sus primeras dudas. El reside en Arafo y cree que no podrá salir pero enseguida le comentan que el Proyecto se extiende a un gran ámbito geográfico, con lugares tan alejados como Los Realejos, Punta del Hidalgo o Fasnia, así que no hay ningún problema.
Preso de la emoción, explica que lo que quiere es disfrutar de todo el tiempo libre que tiene, sentirse más autónomo e independiente, conocer todo su entorno y sobre todo, conocer mucha gente, ya que al estar siempre en casa se ha convertido en una persona muy introvertida. Además quiere mejorar tanto física como psíquicamente, y eso sólo lo va a conseguir moviéndose de casa y participando en diferentes actividades. La responsable del proyecto le comenta que es justo lo que necesita, que va a satisfacer sus necesidades.
Cada vez más animado quiere conocer que tipos de salidas suelen hacer, y estas son: actividades de dinámica grupal y desarrollo personal, visitas Culturales a museos, pueblos, ferias, radio, prensa y televisión, Medio ambientales, visitando espacios naturales y entornos abiertos, para conocer nuestra flora y fauna, y también actividades de esparcimiento en playas, paseos y lugares turísticos.
El siempre ha querido ir a la playa y esta parte le ha gustado mucho. Ahora quiere saber con qué personas va a compartir las salidas, cuantos son, cómo son, a lo que la responsable le contesta que son cinco salidas semanales, en horario de mañana y con unos 12 usuarios por salida, aunque de manera esporádica se puede salir en horario de tarde o en fines de semana, si hay alguna actividad de gran interés para los usuarios.
El chico cada vez está más convencido de que será un nuevo usuario del Proyecto, y le surge una nueva curiosidad, que no deja de ser una alabanza de la gran labor que realizan los técnicos del Proyecto. ¿Cómo es posible organizar una salida con tantas personas con discapacidad, con la complejidad que acarrea su organización, y que todo salga a pedir de boca?
La responsable le comenta que es un trabajo duro, tanto por su parte como la de sus compañeros. Tienen que hacer una localización y selección de usuarios, buscando grupos afines que bien por su lugar de residencia, bien por su edad o por su tipo de discapacidad, estén interesados en las actividades que ofrecemos. Esos usuarios salen de la base de datos de la Coordinadora, personas que vienen por aquí buscando información, por el contacto con otras asociaciones, y sobre todo por el boca a boca de los usuarios que ya lo han probado y que, a parte de repetir, lo recomiendan a todo el mundo. Luego, una vez valorado el usuario, tanto funcional como socialmente, y comprobado el interés por las actividades se le da de alta en el programa.
El chico de la voz ya no tan triste sigue con atención todas las explicaciones. Pero las complicaciones al organizar la salida aún no han terminado. Hay que tener en cuenta la ubicación y localización de los sitios a visitar: que sean accesibles, de interés de los usuarios y cuyo coste no sea muy elevado. En este punto, los técnicos del programa han realizado un gran trabajo de gestión consiguiendo la gratuidad en las distintas Ferias que se organizan en la isla, en el Auditorio, en el Teatro Guimerá, el Oasis del Valle, Jardín Botánico, Piscinas del Parque Marítimo, Lago Martianez y Candelaria, Visitas guiadas por diferentes municipios y Museos, tanto públicos como privados, así como el pagar un precio simbólico por entrar en lugares como Loro Parque, Pueblo Chico, Pirámides de Güímar o la Granja de las Avestruces, un lugar que gracias a nuestra continua presencia se ha hecho más accesible en todo su entorno. Fruto de todas las salidas la Coordinadora ha realizado una Guía de Accesibilidad, tras hacer una valoración de todos los sitios visitados, y que ha servido de experiencia para la elaboración, por parte del Ayuntamiento de Arona, de la Guía de Turismo Accesible.
Aparte de los lugares hay que tener en cuenta las personas, el material a utilizar, y la recogida y distribución de los usuarios en los vehículos de la Entidad, para que el personal esté bien informado de las características de cada uno y puedan hacer bien su trabajo. La responsable le comenta al nuevo usuario que saldrá habitualmente, no todos los días, porque el programa atiende a una media de 120 usuarios, con grupos diferentes, para conseguir así que todos los usuarios se conozcan y creen lazos de amistad, enriqueciéndose mutuamente, y que cuando sea tenido en cuenta para una salida se le informará telefónicamente sobre el lugar, duración, coste, horario y forma de recogida, en el modo que mejor se adapte a sus posibilidades.
Encantado con todo lo que ha escuchado se despide de la responsable, a la espera de su llamada. Ya en casa no para de pensar en que ha sido una buena idea entrar en el proyecto, de lo bien que lo va a pasar y de lo seguro que va a estar al lado de grandes profesionales como son los responsables del proyecto.
El teléfono suena. Mañana primera salida. A la Playa de Los Cristianos. Un escalofrío recorre su cuerpo. Por fin va a poder bañarse en el mar.
