“No se llegará nunca a la conciliación si no se promueve la corresponsabilidad en el ámbito privado, y esto no se logra introduciendo medidas para hacer más llevaderas las cargas a las mujeres”
Ahora se denominan Instituto Canario de Igualdad, ¿más acorde con los tiempos que corren, verdad?
Yo creo que sí, desde un planteamiento inclusivo la igualdad no es un tema de mujeres, sino de hombres y mujeres, y lo que queremos transmitir a la sociedad es que la igualdad nos incumbe a todas y a todos.
Termina el año, ¿qué balance hace de las actividades del Instituto durante este 2010?
A pesar de las dificultades económicas el 2010 ha sido un año intenso en actividades, que responden a los objetivos que el Instituto se ha marcado. El Instituto Canario de Igualdad tiene dos ámbitos de intervención bien definidos pero que se interrelacionan, que son igualdad y violencia de género.
En el ámbito de la igualdad se ha publicado la Ley Canaria de Igualdad, que creemos que es un marco potente para dar respuesta específica a los problemas de Canarias, y aunque ya existe una Ley estatal del año 2007 consideramos que era bueno que tuviese un marco autonómico. Ha sido una Ley consensuada por todos los políticos, de la que estamos haciendo una gran difusión por todas las islas, para conocerla y debatirla, y en las exposiciones, además de una exposición técnica de la Ley, llevamos a los tres representantes del Parlamento que trabajaron en ella, que exponen cómo fue el proceso de discusión, las enmiendas que se presentaron y el nivel de consenso que tuvo.
En el ámbito de la violencia de género hemos seguido trabajando, primero, en la atención a las mujeres, un tema clave sobre todo en aquellos casos donde están recibiendo maltrato y donde tenemos que ofrecer garantías de que tengan una atención de carácter informativo, jurídico, psicológico, social, y que tengan unos recursos alojativos en el caso de que lo precisaran.
¿Qué servicios y ayudas ofrece el Instituto Canario de Igualdad relacionados con la igualdad de género?
Las políticas de igualdad deben ser de carácter transversal. No solamente se debe tener como referente el Instituto Canario de Igualdad, que es el impulsor de esas políticas pero no el ejecutor. Nosotros lo que hacemos es dar pautas de actuación en el ámbito político y ser observadoras de cómo se llevan a cabo esas políticas, demandando las acciones que no se llevan a cabo. Por ello estamos muy atentas a todas las políticas que se desarrollan desde el Gobierno y que tienen que ver con la igualdad, en el ámbito educativo, sanitario, vivienda, e incluso en el ámbito de las obras públicas y la planificación de las ciudades, ya que todo tiene un componente de género.
Tratamos de promover el asociacionismo de las mujeres, trabajamos en el ámbito de la conciliación de la vida familiar, personal y laboral efectiva, teniendo como condición “sine quanum” que no se llegará nunca a la conciliación si no se promueve la corresponsabilidad, sobre todo en el ámbito privado, y esto no se logra introduciendo medidas para hacer más llevaderas las cargas a las mujeres. Ese no es el planteamiento, la conciliación es que tanto él como ella sean corresponsables de las tareas que se derivan de vivir juntos y tener responsabilidades comunes.
Por otro lado, damos muchísima importancia a todo lo que tiene que ver con el sistema educativo. La igualdad es un valor y los valores se trabajan en el sistema educativo. Las leyes educativas se han dado cuenta de que no sólo hay que incidir en los conocimientos porque la sociedad actual está más necesitada de trabajar en el ámbito de los valores. Y por supuesto intervenimos también en la familia, aunque no es tarea fácil.
¿Qué hace falta cambiar en la sociedad para que ésta sea más igualitaria?
La sociedad está necesitada de un rearme moral. Estamos asistiendo a una especie de decadencia social en el ámbito de los valores, en saber que es lo realmente importante para que una sociedad crezca en democracia. Si no trabajamos fortaleciendo a la sociedad para que tenga claro que es lo que es importante y rechace los contravalores que se nos están ofreciendo va a ser difícil que salgamos de este bache moral que presenta la sociedad actual. Y nos preocupa mucho, sobre todo en la gente joven. Estamos advirtiendo un serio retroceso en la juventud, ya que están reproduciendo roles que ya creímos superados.
En un momento de nuestra historia nos vendieron que la libertad no conlleva límites, y eso ha hecho que la sociedad piense que cualquier límite que se le pone a las cosas ya no es progresista, no es moderno. Y las consecuencias las estamos sufriendo ahora, se nos han ido de las manos y debemos ponerle límites.
¿Cuáles son los datos que arroja este 2010 en relación con las víctimas de la violencia de género y qué valoración hace de los mismos?
Dolorosamente, la valoración que hago es de cierta tristeza, porque no hay que perder de vista que en lo que va de año han sido 10 las mujeres asesinadas en Canarias como consecuencia de la violencia de género. Es el año con más episodios con resultado de muerte, y cómo comprenderán, desde el Instituto Canario de Igualdad, dónde tenemos la responsabilidad social de este problema, no podemos sino estar tristes por este problemática tan compleja que también tiene su vertiente política, judicial, policial y económica. Dada la complejidad del problema es importante coordinar estos ámbitos para tener mejores resultados.
El cómputo es siniestro, es trágico y es muy doloroso. Cuando pensamos que avanzamos en una línea que lleva hacia una sociedad más civilizada, nos damos cuenta con estos episodios que nos retraemos casi a la Edad Media, y en ese sentido es como volver a empezar, volver a retomar el problema en toda su dimensión. La valoración pues, como responsable del Instituto Canario de Igualdad, es dolorosa.
¿Qué papel deben jugar los medios de comunicación en general en esta lucha?
El papel de los medios de comunicación es de primer orden, porque crean opinión, y para algunos sectores de la población lo que viene de los medios es casi dogma de fe. Por lo tanto, en la medida en qué lo que transmitan los medios sea una información acertada, justa, rigurosa, que haga pedagogía, y que no incida en aspectos morbosos del problema, los medios de comunicación están ayudando. Si hacen un uso perverso de estos temas, con amarillismo, buscando el sensacionalismo, dando alas a los agresores y tratando a las víctimas como personas poco equilibradas, estarán haciendo un perjuicio extraordinario al problema.
¿Cuál es el reto que se marcan desde el Instituto para el año próximo?
Dentro de las limitaciones presupuestarias que se avecinan, donde todos sabemos que va a ser un año complicadísimo, no nos hemos atrevido a hacer planteamientos plurianuales porque es imposible, como veníamos haciendo por ejemplo con los Cabildos, lo que nos daba ciertas garantías, ya que las personas que trabajaban en los distintos recursos sabían con qué contaban para trabajar año tras año hasta que se cumpliera el Convenio, que casualmente finaliza este año.
No hemos podido firmar otro convenio plurianual y estamos planificando el año 2011 con los convenios que podemos, porque el recorte presupuestario es importante y el Instituto ha perdido algo más de un 19% de su presupuesto anual. Hemos hecho todo lo posible para que la incidencia en el ámbito de la violencia de género, que es el que más nos preocupa, sea la menos posible, recortando en otros capítulos, como gastos corrientes e incluso prevención y sensibilización, que también es importante, pero a la hora de priorizar tenemos que ir a la atención directa a las mujeres.
Dentro de estas limitaciones nuestro objetivo nuclear va a ser la violencia de género por una parte y luego incidir muchísimo en los aspectos educativos. En este sentido tenemos un proyecto que se denomina “SMS: sin machismo sí”, que es un proyecto destinado a la gente joven y adolescente, donde con las herramientas que ellos manejan a diario, como pueden ser el móvil o el MP3, tratamos de llevar a cabo un trabajo de sensibilización en el ámbito de las canciones, las películas y los videojuegos, para que aprendan a distinguir que es lo que incide en la igualdad y lo que no, y lograr así que todo aquello que tenga una incidencia negativa se repudie.
En la medida de lo posible seguiremos promoviendo mucho el asociacionismo de las mujeres. Tienen que fortalecerse y empoderarse, tienen que tomar conciencia de su valor y su autoestima, tienen que salir del ámbito de lo privado e incorporarse al ámbito de lo económico, de lo social y de lo político, porque esta sociedad no será completa hasta que la toma de decisiones sea compartida.
¿Algún deseo personal?
Tengo un deseo que se ha cumplido por el momento y que me gustaría que se mantuviera en el tiempo. Tenía el propósito personal y político de hacer un homenaje a las mujeres víctimas de violencia de género y el día 25 de noviembre celebramos un concierto precioso en el Teatro Leal de La Laguna. Lo que me gustaría es que el recuerdo se mantuviera en el tiempo y que cada año se celebrara un evento similar para traer a la memoria colectiva el recuerdo de esas mujeres, que en esta Comunidad Autónoma, desde que llevamos estadísticas oficiales en el año 1999, ascienden a 74. Fue un concierto de ópera muy bonito y emotivo, donde incluso intervino la madre de una de las víctimas, y sin ninguna connotación política.
