El Cabildo abre licitación el servicio de la zona centro-norte hasta el 2017
La Consejería de Bienestar Social y Juventud del Cabildo de Fuerteventura, que dirige Víctor Alonso, ha incorporado un nuevo vehículo de transporte para los usuarios del Centro de rehabilitación psicosocial de la zona norte, que complementa así al que ya venía prestando sus servicios en la zona centro-sur.
Se trata de un vehículo VW de 9 plazas y con diverso equipamiento específico que ha significado una inversión de 26.475 euros, cuya oferta fue la mejor valorada de entre las presentadas al expediente de contratación. “Está destinado a realizar traslados, en su mayoría a servicios de atención médica y de rehabilitación, para los usuarios del centro de rehabilitación psicosocial. Precisamente ahora estamos en pleno proceso de licitación de la gestión de estas instalaciones, con un plazo de presentación de propuestas que finaliza el 27 de marzo”, recordó Víctor Alonso.
El centro de rehabilitación psicosocial de la zona centro-norte tiene capacidad para 22 usuarios. El proceso de licitación actualmente abierto está destinado a adjudicar la gestión del mismo hasta el año 2017, por un importe máximo de 168.521 euros.
El Centro de Día de Rehabilitación Psicosocial para Enfermos Mentales, se concibe como un recurso de servicio sociales especializados dirigido a la población con trastornos mentales graves y crónicos, que presentan dificultades en su funcionamiento psicosocial, proporcionándoles apoyo comunitario y el soporte social que facilite su mantenimiento en la comunidad y eviten procesos de deterioro, aislamiento y marginación. También se trabaja con las familias ofreciéndoles apoyo y psicoeducación.
La entidad que resulte adjudicataria deberá desarrollar procesos de rehabilitación psicosocial individualizados e integrados que favorezcan la adquisición y recuperación de habilidades y competencias personales y sociales. También, conseguir el mayor grado de ajuste posible e integración social de cada usuario en su contexto comunitario, ofreciéndoles el aporte y soporte social flexible que precise durante el tiempo necesario.
Además, apoyar, asesorar y entrenar a las familias mediante programas de psicoeducación, de manera que puedan ser más competentes en el manejo de los problemas de cuidado, comunicación y convivencia con su familiar enfermo mental.
