La 3ª fase del proyecto, que está en tramitación, posibilitará la desaparición de barreras arquitectónicas en los 1.500 metros lineales que separan el Paseo de Lugo y el Parque San Telmo. La inversión global entre Presidente Alvear – San Telmo cuenta con un presupuesto de 700.000 euros financiadas por el Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Accesibilidad, Vías y Obras, dirigida por Gloria Marrero, ha finalizado el proyecto de acondicionamiento y mejora de las aceras entre la Avenida Juan XXIII y la calle Giner de los Ríos, en el entorno del Parque Romano, donde han sido adaptados 350 metros lineales de acera.
Este tramo se encuentra dentro de la 2ª fase para generar un Itinerario 100% Accesible entre la calle Presidente Alvear y el Parque de San Telmo, para el que se ha contado con presupuesto de 700.000 euros financiados con cargo al Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria.
La 2ª fase ha supuesto el rebaje de bordillos, la construcción de lomos de asno, la incorporación de pavimento indicador para personas ciegas y la ampliación de aceras, entre otras medidas, que facilitan a todos los ciudadanos el tránsito. La superficie total de pavimento utilizado es de 680 m².
Estos trabajos permiten contar ya con un espacio transitable para cualquier persona, aunque disponga de algún tipo de discapacidad, bien sea de tipo motriz o visual, lo que facilita a la capital que se convierta en un entorno amable y acorde con la normativa en materia de accesibilidad universal.
Una vez finalizado este proyecto, dará comienzo tras su tramitación, la tercera fase, entre Paseo de Lugo y Triana, que posibilitará 86 rebajes de acera y la generación de continuidad en 1.500 metros lineales de acera sin barreras arquitectónicas en dirección al Parque San Telmo.
Las obras de la 3ª fase, con un presupuesto de 266.949 euros, serán financiadas también con cargo al Plan de Cooperación con los Ayuntamientos. El plazo previsto de ejecución, cuando se inicien los trabajos, será de unos cuatro meses. Las obras de adaptación consisten en adecuar la rasante de la acera a la de la calzada eliminando la barrera arquitectónica que supone la diferencia de cotas entre ambas, para permitir una movilidad a todas las personas que hacen uso del espacio público.
