El objetivo es la enseñanza de valores a través de referentes internos de conducta y aprender a diferenciar los valores y contravalores de la sociedad
Este proyecto lo lleva a cabo el Servicio de Juventud con el alumnado de 1º de la ESO en los centros de educación secundaria
El Cabildo de Lanzarote a través del Servicio de Juventud que dirige la consejera Patricia Pérez, un año más, con la colaboración de los centros de educación secundaria de la isla, desarrolla el proyecto de educación en valores, AMALGAMA, dirigido al alumnado y profesorado.
Tras la acogida en ediciones anteriores, el proyecto AMALGAMA se traslada un año más a los centros de enseñanza secundaria para “formar en valores, actitudes y habilidades sociales al alumnado y profesorado como factores de protección que ayuden a reducir la aparición de futuras conductas de riesgo”, afirma Patricia Pérez, consejera de Juventud.
Desde el Servicio de Juventud lo que se pretende con este proyecto es que el alumnado tengan referentes internos de conducta y que aprendan a razonar dentro de su propio nivel y experiencia de un modo individual. Además de enseñarles el porqué de ciertas conductas que se deben de llevar a cabo y conocer qué tipo de valores son los que sustentan y acompañan valores saludables.
Entre sus objetivos, también podemos destacar la eliminación de ideas negativas, o estereotipos hacia otras razas o la identificación de los jóvenes de comportamientos erróneos en adultos o en ellos mismos. Todas estos propósitos que se plantean a través de actividades dentro del programa AMALGAMA se desarrollarán entre noviembre de 2015 y abril de 2016.
La metodología de este programa se desarrolla a través de la visualización de un cortometraje para generar reflexión y debate entre los participante de forma participativa, a través de prácticas de grupo con el alumnado. “Prevalecen las dinámicas que generan aprendizaje de una forma más didáctica y divertida para acercarnos a los jóvenes” destaca la consejera del área responsable Patricia Pérez
“Los más jóvenes son tal vez lo más vulnerables a determinados factores de riesgo en la sociedad, donde coexisten valores como la solidaridad o el respeto, además de contravalores como por ejemplo la rivalidad o el egoísmo” añade Patricia Pérez.
