El tranvía ya forma parte del paisaje urbano y de la vida social, económica y cultural del área metropolitana. Un nuevo medio de transporte que se ha hecho realidad después de tres años de complejos trabajos en los que se ha actuado para 
mejorar el viario, las zonas verdes y las infraestructuras hidráulicas a lo largo de los 12,5 kilómetros de trazado. Tareas estas que se han centrado en el incremento de la calidad de vida y bienestar de los ciudadanos que se desplacen entre Santa Cruz y La Laguna.
Vivimos en una sociedad globalizada en la que la movilidad se ha convertido en pieza clave para el desarrollo. En este sentido el tranvía de Tenerife garantiza la puntualidad del servicio con un vehículo cada 5 minutos por sentido, en las horas punta, y el total acceso de los usuarios al servicio. El tranvía ha sido creado y concebido para mejorar la comunicación.
Las 20 unidades del tranvía, modelo Citadis, cuentan con un diseño personalizado y exclusivo para la Isla, en el que se ha atendido a las especificidades orográficas del recorrido. Asimismo, se ha facilitado el acceso y el movimiento a bordo y se ha adaptado la ergonomía del equipamiento interior, además de situar la información al alcance de todos.
La empresa internacional Alstom, con sede en Barcelona, es pionera en el campo de la accesibilidad en los transportes ferroviarios, con más de 800 tranvías Citadis contratados en 24 ciudades. Esta experiencia la ha volcado en los tranvías de Tenerife instalando equipamiento específicos e informativos. Además, se estimula el lado sensorial de los pasajeros con la textura de materiales, colores, sonidos, aromas, temperatura, luz y sistemas de información integrados.
Espacio vital para todos
Con el asesoramiento de Sinpromi, Metropolitano de Tenerife ha querido que, tanto el interior del tranvía como el acceso al mismo, responda a las máximas garantías de accesibilidad y que ningún pasajero se encuentre con barreras arquitectónicas.
A lo largo del trazado del tranvía los ciudadanos pueden encontrar en las zonas peatonales diversos tipos de pavimento de acuerdo a la ubicación correspondiente. Por ejemplo, en las paradas y su entorno se ha elegido pavimentación de basalto, tanto adoquín como loseta. También hay zonas donde el material es rugoso (tipo listado), para advertir a las personas con discapacidad visual de la proximidad de un desnivel, un cruce, paso de peatones, etc.
Por su parte, las 21 marquesinas, construidas por la empresa Eurobarna (Barcelona), presentan en sus extremos rampas de acceso para facilitar la llegada a la parada. Estos puntos cuentan con tres tipos de dispositivos de información: estáticos, que muestran la información genérica (mapas, horarios, etc.); dinámicos, donde los displays comunican la llegada de una nueva unidad o las incidencias del servicio, entre otros aspectos; y, por último, la información sonora que, a través de la megafonía, permite insertar mensajes pregrabados o que el operador de la sala de control se comunique con los usuarios de la parada.
Para que no haya ningún obstáculo que frene la libertad de movimiento de los pasajeros, la separación entre parada y tranvía es de escasos centímetros. A esto se suma que la marquesina y el vehículo, de piso bajo, están a la misma altura, unos 30 centímetros, consiguiéndose una perfecta conexión.
En el interior, la funcionalidad y confort de viajar se hace presente. Los tranvías son de piso bajo, no presentan peldaños o escalones dentro. Cuatro de las 6 puertas son dobles, automáticas y de accionamiento eléctrico permitiendo así la entrada de coches de bebés, carros de la compra o sillas de ruedas. Disponen de pulsadores visuales, luminosos, intermitentes, y sensibles al tacto, que minimizan la presión necesaria para abrir las puertas. También cuentan con señales acústicas que avisan de la apertura y cierre de las mismas para las personas que personas que padecen problemas auditivos y de visión.
Cada vehículo cuenta con plazas reservadas para personas con discapacidad y espacio para el transporte de bicicletas o coches de bebé. Asientos ergonómicos, amplias ventanas, pasillos anchos, barras de apoyo, pasamanos, canceladoras colocadas a una altura accesible, combinación de colores y variaciones de luz son otras de las prestaciones del tranvía para mejorar el movimiento de los pasajeros en el tranvía.
Al igual que las paradas, cada vehículo ha incorporado dispositivos sonoros y visuales que indican a los viajeros, en tiempo real, dónde se encuentran, dirección de la unidad o cuál es la siguiente parada.
Plena seguridad
La seguridad de los pasajeros es otro elemento vital para el tranvía. Las 21 marquesinas cuentan con dos cámaras de vídeo de circuito cerrado de televisión y un punto de comunicación de emergencia, que estará conectado las 24 horas al Puesto Central de Control (PCC) de Talleres y Cocheras. Desde el PCC también se visualizará cualquiera de las 160 cámaras distribuidas a lo largo de los 12,5 kilómetros de trazado (80 exteriores y 80 en el interior de los tranvías).
