En 1985 la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el 5 de diciembre como el “Día Internacional del Voluntariado”, otras propuestas relacionadas han ido aumentando el interés y la participación respecto al tema. En 1997, por ejemplo, se designó el 2001 como Año Internacional de los Voluntarios, una iniciativa que fue aprobada por 123 países. El número de países que se unen a la celebración del Día Internacional del Voluntariado incrementa año tras año, mientras que en 1996 fueron 69, en 2003 la cifra aumentó hasta 125.
Sumarse a la celebración del Día Internacional del Voluntariado, nos permite reconocer la labor de todas aquellas personas que contribuyen de forma voluntaria y altruista a una mejora de nuestra sociedad. Generando una conciencia solidaria que permita involucrarnos en el desarrollo de todo el mundo, es importante asumir la capacidad de acción y transformación que, individual y colectivamente, todos podemos ejercer.
En cualquier rincón de este planeta, lejos de aquí, pero también muy cerca de todos nosotros, hay personas que han optado por convertir sus inquietudes en acciones concretas, personas que han movilizado su conciencia y la están poniendo al servicio de la comunidad sin esperar por ello nada a cambio. Personas que entregan tiempo, energías, conocimientos, pero sobre todo voluntad para aliviar el sufrimiento de muchos otros para hacer la vida más fácil, para arrimar el hombro donde la causa que los motiva les convoque y llame.
Esta sociedad hoy más que nunca, debe estar agradecida por contar con miles, millones de personas en este planeta que responden a este perfil, no puede más que estar satisfecha porque el principio de humanidad no haya sido también invadido por el sistema, el egoísmo y la mezquindad.
Por eso aprovecho este Día Internacional del Voluntariado, para decirles a aquellos que saben lo que es ayudar a los demás, aquellas personas que entregan parte de su vida a las causas nobles, a conquistar el objetivo de una sociedad mejor y en especial a los voluntarios/as de Protección Civil de Telde, que la ciudad en la que viven se siente orgullosa y agradecida por su labor diaria y que así se lo reconocerá siempre
