El vicepresidente y consejero de Bienestar, Sanidad y Dependencia, Aurelio Abreu, se trasladó hasta La Matanza para asistir a un taller dirigido, especialmente, a los padres
El vicepresidente primero y consejero de Bienestar, Sanidad y Dependencia, Aurelio Abreu, se trasladó, recientemente, hasta el municipio de La Matanza de Acentejo, para asistir a un taller de adultos que impartió la Asociación de Anorexia y Bulimia de Tenerife, Alabente, con el objetivo de concienciar, especialmente a los padres, sobre esta enfermedad.
La actividad, que se enmarcó dentro del programa elaborado por el Ayuntamiento en la semana contra la Violencia de Género (que incluyó talleres de igualdad o actividades para niños), contó con la participación de 25 personas y de las concejalas de Políticas de Igualdad y de Bienestar Social, Nuria Vera y Emiliana Peña, respectivamente. Tuvo lugar en la sede de los Servicios Sociales del Ayuntamiento.
Cabe recordar que Alabente es una de las entidades con las que trabaja el Área de Bienestar, Sanidad y Dependencia, en la descentralización de sus servicios. Así, Aurelio Abreu agradeció a los presentes “su implicación en la prevención y atención a los trastornos de la conducta alimentaria”, e hizo especial hincapié “en la labor que lleva cabo por sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de los trastornos alimentarios y su atención a las personas que los padecen, que en su mayoría son mujeres y generalmente mujeres jóvenes”. de igual modo, incidió en la importancia de este tipo de talleres y charlas “como parte de la estrategia del Cabildo para un mayor bienestar social, atendiendo a colectivos en situación de vulnerabilidad”.
La ‘Asociación Alabente para la liberación de la anorexia y la bulimia’ nace para proporcionar información y asesoramiento a los familiares y allegados de las personas que padecen un trastorno alimentario (anorexia y bulimia nerviosa). Está ubicada en el municipio de Santa Cruz, en el Camino del Hierro. Atiende a unos 40 pacientes que padecen este tipo de trastorno mental (los lunes, miércoles y jueves), y presta un servicio específico de comedor a siete afectados (también los lunes, miércoles y jueves).
Cabe destacar que las personas con estos trastornos de la alimentación tienen importantes alteraciones psicológicas, biológicas y una grave desadaptación a su medio. Se aíslan de todo lo que les rodea, su familia, amigos, dejan a un lado sus estudios, el trabajo, se vuelven más insociables, y reacios. Pierden el interés por aprender, por formarse, no saben en qué ocupar el tiempo libre, no tienen hobbies, y todo esto provoca una baja autoestima.
La Asociación tiene, entre otros, un fin preventivo, y se enmarca en el objeto de combatir la inadaptación a su medio, la alteración en los estudios o en su formación para así poder favorecer su integración laboral, contribuir en su desarrollo personal, y romper estereotipos que impiden que se desarrolle libremente.
